¡Frutos en nuestra familia!

Muy querida familia,

Esta fotografía, es una de las pocas fotografías que tengo de mis años en Braniff International (11/1973-05/1982).  Como pueden ver, el paso de los años va haciendo su trabajo en las personas.

Ahí estoy parado al lado de un avión Douglas DC8-62, probablemente el año 1976, hace unos 40 años atrás y yo tenía la edad de Maximiliano, en ese entonces.

Mirando la foto, no pude dejar de pensar en todo lo que ha ocurrido en nuestras vidas, como familia.

De ser sólo seis integrantes con la Inés, cuando partió nuestra historia, en marzo de 1988 (12 años después de la mencionada foto), hoy ya nos hemos convertido en un precioso "choclón".

¡Felipe y Nicole forman una familia preciosa, con Valentina e Ignacio!    

Cristóbal y Paula nos han llenado el corazón de felicidad, al anunciarnos la llegada de su primer hijo, para fines de este año.

¡Wow, qué alegría más grande!

Y como si todo esto fuera poco; ¡Martín y María José también nos han anunciado la llegada de un nuevo nieto y hermanito(a) para Rocío, esperado para fines de este año!

Maximiliano ha vivido todo este proceso, desde Perth; Australia, lugar de donde ha desarrollado una serie de emprendimientos, para sostenerse en ese precioso país. Ha vendido detergentes en los estacionamientos de los supermercados, paneles solares "puerta a puerta", ha trabajado como asistente de jardinero y ahora está haciendo clases de guitarra y música en distintos colegios, complementando esto, como "barista" en un café de Perth. Hace video clases de música a niños de las etnias locales, realiza estudios de programación en computación, además de su trabajo como productor musical.

El amor por Constanza, lo llevó a vivir esta experiencia en Australia y los frutos de todo este esfuerzo le traerán grandes beneficios, en su formación personal y profesional.

Al repasar el paso de los años, no puedo menos que sentirme como el capitán de un transatlántico, al ver cómo hemos florecido en la familia, gracias a la atenta mirada de Dios en nuestras vidas.

Les abrazamos con amor,

Hugo y mamá

Víctor y Katy

Muy querida familia,

Ayer pasamos una tarde maravillosa en la casa de Víctor y Katy en Mallarauco.

Fuimos recibidos con un rico asado, con choripanes, carnes de cerdo (solomillo y costillar) y de vacuno (lomo vetado), todo perfectamente cocinado.

Hacía mucho calor y nos cobijamos bajo la sombra de unos sauces, que crecen junto a las aguas de un canal de riego, donde corre una brisa muy fresca y agradable.

Víctor y Katy están desarrollando un tremendo trabajo en este lugar.

Katy fue muy explícita en describir el tamaño de sus hortalizas y las bondades de su huerto:

Un zapallo italiano gigante,

choclos colorines,

lindos y ricos tomates,

pimentones,

melones tuna,

zapallo camote, 

sandías,

higueras,

acelgas,

 la flor del zapallo,

y moras silvestres, que crecen a la orilla del canal de riego y que han generado sueños de hacer mermelada.

Luego Víctor nos mostró su propio emprendimiento, el que consiste en un galpón para producir lechugas hidropónicas, diseñado, concebido y construído íntegramente por él.

Los canales de cultivo.

El motor para impulsar el agua de riego a cada una de las canales de cultivo y no puedo dejar de mencionar que en esa agua de pozo, van los nutrientes para los almácigos y el trabajo de control de plagas (pulgón), se realiza en forma natural, sin uso de incecticidas y lo hacen las chinitas, que se alimentan de estos pulgones, con lo cual mantienen toda la producción, totalmente libre de plagas, mientras que el agua de pozo pasa por un haz de luz ultravioleta, para garantizar su absoluta pureza.

Víctor no ahorró palabras ni entusiasmo, para explicarnos cada etapa de su proyecto.

Canales de cultivo y producción.

Al caer la tarde, disfrutamos de un rico café de grano y de las bellezas del campo chileno,

recorrimos la casa, que está en plena etapa de construcción...

mientras los perros dormían su siesta,

y nosotros nos despedimos felices, de ver el lindo trabajo que Víctor y Katy están desarrollando, en un lugar precioso y que les va a dar grandes satisfacciones.

* Claro que nunca llegamos a conocer al gato.

Les abrazan con cariño,

Hugo y Pamela