Muy querida Rocío,
Cuando miro esta linda foto de tu graduación, nos damos cuenta cómo has crecido. Hoy eres una niña preciosa, grande, madura, con lindos temas de conversación, entretenida, alegre y entusiasta por hacer muchas cosas como pintar, dibujar, jugar y hacer galletas.
El Sábado pasado fuimos con la Pame, al Parque Araucano a ver un presentación navideña, de la Orquesta Filarmónica de Santiago, Coro y Ballet del Teatro Municipal de Santiago y gozamos escuchando música y viendo algunas escenas de ballet clásico.
Las preciosas escenas del ballet "Cascanueces" del compositor ruso Piotr Ilich Chaikovski me hicieron soñar, con verte a ti, convertida en una linda bailarina de ballet y creo que este es uno de los grandes sueños que tengo, como abuelo.
En realidad, cualquier cosa hermosa que hagas y en la cual tengas éxito, nos va a alegrar la vida.
Cuando los miro a ustedes tres, no puedo dejar de pensar en el largo camino que les resta por recorrer. La Pame y yo ya hemos recorrido gran parte del camino que Dios nos trazó y estamos comenzando a vivir una etapa de puro disfrutar.
Sus padres están en la plenitud de sus vidas, recorriendo un camino bastante más pavimentado que el que nos tocó a nosotros recorrer, pero con más tráfico y competencia.
Sus padres están en la plenitud de sus vidas, recorriendo un camino bastante más pavimentado que el que nos tocó a nosotros recorrer, pero con más tráfico y competencia.
Hoy que recordamos el nacimiento de Jesús, me parece importante recordar lo que Él nos vino a enseñar:
<<Yo estaré siempre con ustedes, hasta el fin del mundo.>> Mateo 28:20
¡Con la ayuda de Jesús, ustedes podrán alcanzar cualquier cumbre que elijan escalar!
¡Feliz Navidad!
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