Wednesday, December 07, 2005
Servicio a bordo
Trimotor Ford luego de cruzar los Andes
Logo de EL INTERAMERICANO
Faichild FC-2
Es imposible no recordar a PANAGRA (Pan American Grace Airways Inc.), cuando investigamos sobre el desarrollo de la aviación en América del Sur.
Un Jueves 13 de septiembre de 1928 despegó de una pista de carreras en Lima, un monoplano Fairchild FC-2, con 4 pasajeros a bordo y luego aterrizó en un campo de fútbol en Talara-Perú, dando comienzo a una de las historias más fascinantes y fructíferas de la industria de la aviación comercial.
En esos años, los aeropuertos eran desconocidos, las facilidades de radio no existían, el radar era un sueño y los viajes en avión dependían de la pericia de los pilotos, de factores climatológicos y a la suerte.
Pero pese a La gran precariedad en infraestructura aeroportuaria, las rutas y frecuencias aéreas comenzaron a expandirse, debiendo las propias aerolíneas, asumir el costo de construcción de aeropuertos e instalaciones, incluyendo el mantenimiento y asistencia de sus aviones. Es ahí donde comienza la historia de PANAGRA y su decisiva contribución al desarrollo de la aviación comercial en países de la región.
Introdujeron mejoras vitales en instalaciones y aeropuertos. Los instrumentos para el aterrizaje y las luces de aproximación del aeropuerto de Lima fueron financiadas e instaladas por técnicos de PANAGRA en 1952. Un programa similar se llevó a cabo en la Argentina, donde se instalaron estaciones de navegación VOR (VHF Omnidirectional Range), en siete puntos del país, lo que introdujo un componente vital, en la seguridad de los vuelos comerciales.
PANAGRA fue la primera aerolínea en Sudamérica, en desarrollar y aplicar pautas de pronóstico de tiempo, capacitando a meteorólogos y perfeccionando un procedimiento que hoy es aplicado en todo el mundo.
Asimismo, hizo otras contribuciones importantes al desarrollo de la aviación, al ser la primera aerolínea en adoptar la inclinación controlada de la hélice, la primera en usar la velocidad constante de la hélice, la primera en contar con un radar completamente equipado y la primera en introducir aviones Douglas DC-6, DC-6B, DC-7 y el avión jet DC-8 en América del Sur.
Cubrió los cielos de Sudamérica desde 1928 hasta 1967, con una calidad de servicio excepcional.
Fue tremendamente generosa en muchas misiones humanitarias, llevando medicinas y ayuda a las zonas de catástrofe, incluyendo a Chile en 1939, 1961 y Perú en 1948, por efecto de terremotos que devastaron localidades enteras, ayudando a la evacuación de las poblaciones afectadas y trayendo alivio a esas comunidades.
PANAGRA contribuyó de manera importante al desarrollo económico e industrial de América del Sur, estimulando el transporte de pasajeros y mercancías a través del hemisferio, acercando a nuestro continente al sistema económico y cultural de los Estados Unidos.
Redujo los tiempos de viaje a menos de la mitad, al ser la primera aerolínea en introducir los aviones jet DC-8 a lo largo de 4.251 millas de rutas a través de Panamá, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina. Sus servicios con el DC-8 vincularon las ciudades de Buenos Aires, Santiago, Antofagasta, La Paz, Lima, Guayaquil; Quito, Cali y Panamá, con Miami y Nueva York.
El 12 de octubre de 1929, un avión Ford trimotor de PANAGRA despegó del aeropuerto de Buenos Aires, se reabasteció de combustible en Mendoza y aterrizó en el aeropuerto de Los Cerrillos, en Santiago de Chile, realizando el primer vuelo comercial sobre los Andes.
Abrió nuevas rutas, habilitó pistas de aterrizaje, perfeccionó sistemas y procedimientos de meteorología y navegación aérea, mejoró el nivel de los servicios aerocomerciales en la región, formó a muchos y muy buenos profesionales en cada uno de los países que sirvió en nuestro continente y saltó a la fama por su servicio a bordo, ampliamente conocido por el nombre de “EL INTERAMERICANO”.
Es por ello que PANAGRA no podía estar ausente de nuestra columna, como una de las mejores compañías aéreas del mundo y desde aquí, le rendimos un merecido homenaje a esos hombres y mujeres que entregaron lo mejor de sus vidas, en beneficio del progreso y desarrollo de la aviación comercial, espíritu y pasión que compartimos hoy, en nuestra compañía.
¡Feliz viaje y gracias por volar en SKY AIRLINE!
Hugo Donoso Palacios
Se publicará en Revista de SKY AIRLINE y GAO.
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